Verdad o mito: ¿Qué tecnologías de iluminación pueden causar cáncer?

La tecnología de iluminación ha avanzado significativamente en las últimas décadas, y cada vez son más las personas que se preocupan por los posibles riesgos asociados a su uso. Desde hace tiempo, se ha especulado sobre los efectos nocivos de ciertas tecnologías de iluminación en la salud humana, particularmente en lo que se refiere al cáncer. En este artículo, analizaremos diferentes puntos de vista para determinar si es un mito o una verdad que algunas tecnologías de iluminación puedan causar cáncer.

El efecto combinado de las recientes campañas medioambientales y los avances tecnológicos ha aumentado el mercado de la iluminación de bajo consumo.

Sin embargo, este cambio ha sacado a la luz un nuevo problema: la amenaza de problemas de salud causados ​​por las tecnologías de iluminación.

Pero, ¿hay realmente un motivo de preocupación, o simplemente nos preocupamos por nada?

En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de iluminación y discutiremos sus efectos en la salud mientras nos enfocamos en su potencial cancerígeno.

¿Qué tecnologías de iluminación pueden causar cáncer?

La alta exposición a la luz azul de los LED aumenta el riesgo de cáncer. Además, las luces fluorescentes producen luz azul, por lo que es probable que puedan causar cáncer después de una exposición prolongada.

Además, las bombillas fluorescentes emiten radiación ultravioleta, aunque en pequeñas cantidades, lo cual es inofensivo si se encuentra a más de un pie de distancia de la fuente.

Riesgos de cáncer asociados con diferentes fuentes de luz

Es bastante comprensible que la gente esté preocupada por la exposición a largo plazo a las nuevas tecnologías de iluminación de bajo consumo.

Revisemos varias tecnologías de iluminación para ver cómo estas fuentes de luz afectan su salud.

LED

Verdad o mito: ¿Qué tecnologías de iluminación pueden causar cáncer?
Si bien la luz azul de los LED puede causar cáncer, se necesita más investigación antes de sacar conclusiones.

Los LED son actualmente la fuente de luz más eficiente energéticamente. Aunque tienen un costo inicial relativamente alto, su capacidad de ahorro de energía los ha convertido en una opción popular para diferentes aplicaciones de iluminación.

Pasan una corriente eléctrica a través de un microchip que alimenta diodos emisores de luz (LED), lo que da como resultado una luz visible.

Los LED resuelven los problemas de rendimiento de sus predecesores al incorporar un disipador de calor para disipar el calor.

La principal preocupación que rodea a los LED es su emisión de luz azul. Los LED blancos son en realidad LED azules con un revestimiento de fósforo amarillo.

Por lo tanto, estas fuentes de luz producen luz azul, un factor de riesgo de cáncer.

Los estudios más concluyentes sobre la conexión entre los LED y el cáncer se han realizado en iluminación exterior.

Investigación realizada en Madrid y Barcelona mostró que las personas expuestas a niveles más altos de luz azul tenían el doble de probabilidades de desarrollar cáncer de próstata y de mama.

La teoría subyacente es que la luz azul afecta los ritmos circadianos humanos, lo que influye en los niveles hormonales.

El cáncer de mama y de próstata están relacionados con las hormonas, por lo que es más probable que una persona los desarrolle si está más expuesta a la luz azul.

Luces fluorescentes

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Las bombillas fluorescentes pueden causar cáncer, especialmente la variedad CFL.

A menudo usamos bombillas fluorescentes en entornos de trabajo debido a su asequibilidad, eficiencia energética y bajos costos de mantenimiento.

Sin embargo, su popularidad ha disminuido recientemente porque utilizan vapor de mercurio para producir rayos UV.

Aunque estos rayos UV se convierten en luz visible por su recubrimiento de fósforo, ha habido dudas sobre la fuga de rayos UV de sus tubos.

Estas fuentes de luz utilizan una reacción química entre el mercurio y los gases halógenos para producir rayos UV. Los rayos UV interactúan con el recubrimiento de polvo de fósforo dentro del tubo, produciendo luz visible.

A Estudio canadiense de 2009 sobre la emisión de radiación de las lámparas fluorescentes compactas descubrió que las bombillas emiten rayos UV.

Una CFL es una bombilla fluorescente con un tubo retorcido en forma de espiral. El estudio mostró que las bombillas no emitían suficiente radiación para causar efectos significativos en la salud a menos que estuvieran a menos de un pie del usuario.

Los tubos fluorescentes demostraron ser aún menos propensos a causar efectos nocivos porque sus formas cilíndricas son más efectivas para contener la radiación.

Otros pueden argumentar que la posible fuga de rayos UV de los tubos fluorescentes es motivo suficiente para alarmarse. Con el tiempo, las luces fluorescentes pueden desarrollar roturas en la capa de fósforo, lo que permite que se filtren algunos rayos UV.

Se sabe que la exposición prolongada a los rayos UV causa cáncer de piel, lo que hace que las preocupaciones sobre la iluminación fluorescente sean algo viables.

Bombillas incandescentes

Las bombillas incandescentes son las bombillas tradicionales que la mayoría de los hogares usaban antes de ser reemplazadas por tecnologías más eficientes energéticamente.

Verdad o mito: ¿Qué tecnologías de iluminación pueden causar cáncer?

La bombilla consta de una carcasa de vidrio, gases inertes, un filamento de tungsteno y una base de bombilla con contactos eléctricos.

Las luces incandescentes funcionan según el principio de incandescencia, donde el filamento de luz se calienta hasta producir luz.

Estas fuentes de luz no causan cáncer. No contienen luz azul ni producen radiación UV, por lo que es muy poco probable que causen cáncer.

Además, ninguno de sus componentes es tóxico, por lo que su uso es seguro.

Sin embargo, consumen mucha más energía que la bombilla LED o el tubo fluorescente promedio. Esta propiedad los hace nocivos para el medio ambiente, por lo que su uso está disminuido en la actualidad.

Iluminación desde dispositivos inteligentes

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Sus dispositivos inteligentes, aunque emiten luz azul, no causan cáncer. ¡Sin embargo, provocarán fatiga visual!

Los dispositivos inteligentes se han convertido en parte integral de la vida cotidiana. La mayoría de las personas hoy en día poseen al menos un teléfono inteligente.

Además, es común tener una variedad de dispositivos inteligentes como televisores inteligentes, computadoras portátiles, tabletas y relojes inteligentes.

El punto aquí es que todos estos emiten luz azul (dado que la mayoría usa tecnología de iluminación LED).

Muchos creen que la luz azul de las pantallas de los dispositivos inteligentes puede causar cáncer.

Dichos rumores aterrorizaron a los usuarios y los disuadieron de guardar sus teléfonos inteligentes en los bolsillos delanteros por temor a problemas cardíacos.

Otros piensan que pueden desarrollar cáncer si dejan sus teléfonos debajo de la almohada.

Aunque se sabe que la luz azul alterar el ritmo circadianoningún estudio concluyente ha demostrado que la luz de los dispositivos inteligentes pueda causar cáncer.

Otros efectos sobre la salud de varias tecnologías de iluminación

Además del riesgo de desarrollar cáncer, pueden surgir otros problemas de salud debido a la exposición a diferentes fuentes de luz. Los problemas de salud comunes que puede encontrar incluyen los siguientes.

Fatiga visual

A veces, sus ojos pueden sentirse cansados ​​después de ver la televisión o pasar horas bajo una luz blanca brillante. Esta condición a menudo es causada por una luz fría como la luz azul o blanca de una bombilla fluorescente.

Los dispositivos inteligentes como computadoras portátiles, tabletas, televisores y teléfonos inteligentes generalmente emiten luz azul. Contiene mucha energía, produciendo un efecto áspero que provoca fatiga ocular.

La iluminación fluorescente también es a menudo responsable de la fatiga visual.ya que emite radiación UV y es susceptible a la fuga de rayos UV.

Nuevamente, la exposición a la radiación UV puede causar fatiga/tensión ocular.

Si experimenta fatiga visual después de un tiempo en su teléfono inteligente o computadora, aquí hay algunos remedios rápidos:

● Tome descansos frente a la pantalla regularmente para que sus ojos tengan tiempo de relajarse.

● Ajuste la configuración de sus dispositivos para habilitar un filtro de luz azul que reduzca la emisión de luz azul. Esta función hace que sea más fácil seguir trabajando sin dañar los ojos.

Fatiga

Los estudios muestran que las personas que trabajan en ambientes con luz blanca intensa constante, generalmente de bombillas fluorescentes, se quejan de agotamiento en comparación con sus contrapartes expuestas a la luz natural.

Sin embargo, esto podría contrarrestarse por el hecho de que la mayoría de las personas que trabajan al aire libre suelen estar de pie durante una cantidad considerable de tiempo.

Por el contrario, los que trabajan en el interior suelen estar sentados en una posición durante horas a la vez.

Verdad o mito: ¿Qué tecnologías de iluminación pueden causar cáncer?
¡Toda esa luz blanca en tu oficina te cansa más, no menos!

Por lo tanto, también se deben considerar otros factores como la mala postura y permanecer en un lugar durante mucho tiempo.

Mirar fijamente las pantallas de las computadoras y los teléfonos inteligentes durante períodos prolongados también causa fatiga. A veces, incluso puede experimentar dolores de cabeza debido a la exposición constante a la luz azul.

Siempre que esto suceda, date unos minutos sin interactuar con una pantalla.

Puede dar un paseo corto o visitar el baño si no puede salir del edificio.

sueño interrumpido

La investigación ha demostrado que exposición a la luz azul en la noche puede interferir con el ritmo circadiano humano. Los dispositivos inteligentes, los LED y las luces fluorescentes suelen ser responsables de esta emisión.

La luz azul de estas fuentes imita el componente azul de la luz solar, aunque con una intensidad más baja, engañando al cuerpo haciéndole creer que todavía es de día.

Como resultado, es posible que permanezca despierto más tiempo del que hubiera tenido si no hubiera estado expuesto a la luz azul.

Los especialistas aconsejan a los consumidores que atenúen las luces dos horas antes de acostarse para que les resulte más fácil conciliar el sueño.

Mantener sus dispositivos inteligentes alejados antes de acostarse también puede mejorar su experiencia de sueño.

Mantener estas prácticas puede ayudarlo a desarrollar un horario de sueño saludable, manteniéndolo fresco durante todo el día. También ayuda a regular sus hormonas ya que el ritmo circadiano afecta sus niveles hormonales.

última palabra

La eficiencia energética es una de las principales consideraciones en la lista de todos los compradores que buscan una nueva fuente de luz.

Resolvimos el problema de la eficiencia energética mediante la introducción de LED más eficientes. Sin embargo, surgió uno nuevo: las posibles propiedades cancerígenas de estas tecnologías de iluminación.

Los LED contienen luz azul, que se relaciona con el desarrollo de cáncer en las personas expuestas a ella. Las luces fluorescentes emiten radiación ultravioleta conocida por su contribución al desarrollo del cáncer de piel.

No obstante, los estudios concluyentes aún deben establecer un vínculo entre el desarrollo del cáncer y la exposición a la luz azul de los dispositivos inteligentes.

Por suerte, todos esos años de exposición a la luz de las bombillas incandescentes no han sido perjudiciales porque los estudios demuestran que no produce ninguna radiación dañina y por tanto no provoca cáncer.

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